Carpeta DIY

Hola! En el día de hoy he pensado en tunear una carpeta. Simple pero útil. Sé que falta poco para que se acabe el curso pero bueno, es una buena forma para despedirse con estilo... ¿no? jahajaha. Además, la vamos a rediseñar tanto por dentro como por fuera.

Los materiales que necesitaremos para la parte exterior son:

Carpeta
Revistas
Tijeras
Pegamento

Lo primero que vamos a hacer es recortar las imágenes, "quotes" o cualquier cosa que nos resulte atractiva. Yo primero las seleccioné y luego, cuando ya tenía la mayoría, las recorté de manera más cuidada.

Después, todos esos recortes los vamos a pegar en forma de "collage" por toda la superficie de la carpeta, incluido el lomo. Consejo: cubre primero la cubierta y la contracubierta y después pon imágenes no muy grandes en el lomo que sirvan de unión entre las que ya has puesto anteriormente, para que sea más fácil de forrar.

El consejito es muy importante porque yo me di cuenta mientras lo estaba forrando y pues no me quedó perfecto. Si los recortes sobresalen por el resto de los bordes no te preocupes porque cuando utilices el forro, los vas a meter para dentro.

Ahora hay que forrar toda la superficie con el plástico adhesivo que se usa comúnmente para cubrir los libros de texto del colegio. Empieza desde un extremo y ayúdate con una regla o con tu propia mano para que no queden burbujas.

Por último, ya en la parte de dentro, pon unos trocitos de celo para reforzar el forro (solo por si acaso).

Una vez terminada la parte de fuera, pasaremos al interior.

En esta "fase" necesitaremos:

Cúter
Hojas de colores
Portafolios
Washi tape
Cinta de doble cara
Celo
Cartulina pequeña

Como habrás podido ver en la foto anterior, mi carpeta tenía como unos bolsillos. En una "cara" lo recorté y en la otra lo dejé para utilizarlo. Si tu carpetas no tiene esto, simplemente coge una caja de cereales, recorta una de las caras A4, dóblala y pega una de las partes a la carpeta con cinta de doble cara.

En la parte donde no hay nada yo decidí colocar un portafolios. ¿Sabes la línea blanca que tienen? Bueno, pues hay que recortarla con mucho cuidado (dejando una borde blanco ligeramente delgado). Antes de pegar el portafolios, colocaremos una hoja de color en la superficie para que no se vean las imperfecciones. Basta con pegarla con pegamento (si la carpeta es de cartón, sino es mejor poner cinta fina de doble cara). Cuando esto ya esté hecho, colocaremos unos trocitos medianos de cinta ancha de doble cara en cada extremo de la hoja. Finalmente, pegaremos el portafolio. ¡LO MÁS RECTO POSIBLE, POR FAVOR!

en el otro lado hay que forrar el bolsillo con otro papel de color además de colocar otro en el fondo. Yo elegí hacerlo todo con el mismo color.

Ahora que ya está envuelto, recortaremos dos tiras de cartulina de unos 5 cm. de grosor y 10 cm. de largo. Estas tiras las doblaremos por la mitad y las pegaremos con cinta de doble cara al bolsillo. Si las cartulinas fuesen como comecocos *😅*, las bocas tendrían que quedar hacia dentro de manera enfrentada. La razón por la que estamos poniendo esto es para que el bolsillo se sujete y las hojas no se caigan. Pon cinta en los extremos cuando ya lo hayas pegado para que las hojas no se traben cuando las metas. Repite el mismo proceso: pon cinta de doble cara en el otro lado de la cartulina y pega el resto del bolsillo.

Si tu bolsillo es desigual (como el mio) y te costó forrarlo puedes usar washi tape para retocar :)

Bien, ya tenemos las dos caras hechas, solo nos falta el medio! Para tapar la cinta, simplemente pega washi tape a lo largo del interior del lomo y ¡LISTO!